diumenge, 5 de gener del 2014

Un poco más de turismo 'dark'

A los alemanes les fascina, como recurso turístico, la quiebra de nuestro sector inmobiliario. No los números en sí, claro está, sino la parte física del asunto: el derrumbe de nuestra industria de la construcción (nunca mejor dicho) ha dejado inmensas urbanizaciones inacabadas, ciudades fantasma en medio de la nada o edificios a medio hacer y deshabitados.

En octubre pasado fue el diario alemán "Sueddeutsche Zeitung" quien se hizo eco del tema en un reportaje: el desastre inmobiliario español ha dejado a miles de personas sin hogar en la calle y a la vez ha dejado un montón de viviendas vacías. Unían pues el problema de las viviendas desocupadas con el de los desahucios, preguntándose como puede ser posible esto. Nota arquitectónica inteligente en dicho periódico: "muchas de las ciudades-fantasma españolas, auténticos monumentos a un capitalismo desenfrenado, recuerdan irónicamente a la arquitectura urbana comunista". Se hace eco este diario también de los aeropuertos y estaciones que se construyeron en medio de la nada.


Incluso se han publicado libros enteros sobre este triste tema en Alemania. Hace unos meses el semanario "Die Zeit" comentaba que se ofrecían visitas guiadas a los turistas por estas fantasmagóricas zonas, algunas relativamente cerca de la costa, con lo que una excursión así puede suponer un cambio bien venido en la rutina vacacional. Algo que escuece a las autoridades locales, un fracaso que nadie quiere vender como recurso turístico, pero por qué no, asumamos el paisaje que la crisis nos ha dejado y seamos ingeniosos sacando de él lo que podamos.

E un punto no tan extremo, entremedio del dark y el turismo de mar, se sitúa el novedoso turismo de faros. A lo mejor por no saber qué hacer con ellos, andando las arcas públicas vacías, y teniendo en cuenta que algunos son cultura, y que en cualquier caso todos tienen maravillosas vistas, el Estado los promoverá a hoteles de un encanto muy especial. Aquí va la noticia, una idea que ya se empieza a implantar en Andalucía según leemos aquí

Los faros son recursos turísticos excelentes y me parece una buena idea darles así una "segunda vida". Yo mismo pude comprobarlo cuando hace pocos meses visité el faro de Lossiemouth, en la costa norte de Escocia: excelente paseo, excelentes vistas, excelentes fotos. Y, para todos los que vivimos en la costa o cerca de ella, hacer una excursión a nuestro faro favorito (en el caso de un servidor el de Sant Sebastià, en el sector sur de la Costa Brava) es siempre agradable. Y si encima podemos pasar la noche en un faro, con su halo de misterio, todavía es u a experiencia mayor. Personalmente me reservo la primera noche de invierno oscura y con una fuerte tempestad...

Hay que concluir que el turismo dark, o 'semi-dark' si se quiere, suele proponer unas ideas la mar de innovadoras y refrescantes y haremos bien en seguir esta corriente de propuestas para introducir productos rompedores en nuestros destinos.