diumenge, 13 d’abril del 2014

Arquitectura icónica, arqueología sefardí y romana.... y turismo

Ando estas semanas haciendo el curso online "Cambios en el turismo contemporáneo" que da la Facultad de Turismo de la UdG. Precisamente esta semana se hablaba de turismo urbano que desplaza el foco de los edificios patrimoniales históricos a la nueva arquitectura icónica, cuando en LV de hoy leo una entrevista con el arquitecto paraguayo Solano Benítez en la que éste, partidario de una arquitectura más humilde (es decir, más sostenible e inteligente) despotrica de la arquitectura estelar diciendo que es "el reflejo exacto d epensar que el ejercicio profesional tiene que ver con la prestación de servicios comerciales".

Yendo un poco más a ras de suelo -es decir, de la arquitectura a la arqueología- hace unos días saltaba la gran noticia de que por fin se ha hallado en el antiguo barrio judío de Girona el 'mikvé' o baño ritual judío, que ya se sabía que existía pero estaba bien escondido. Se trata del segundo 'mikvé' de Sepharad, después del de Besalú, y el cuarto d Europa. A raíz de esto aparecen estos días en la prensa una serie de reportajes que relatan los esfuerzos para atraer turismo israelí o judío (supongo que se escandalizarán los que ven una monetitzación inmediata del asunto pero en fin). Ahi está la ciudad de Tortosa que, sin tener un gran monumento sefardí que mostrar, recurre a visitas teatralizadas y a realidad aumentada para hacer revivir la vida judía de la ciudad en época medieval. Y la ciudad de Lleida quien ha diseñado una supernovedosa "ruta del exilio" a través de los Pirineos que siguieron algunos judíos que querían escapar del Holocausto. Hecho con cariño y sostenibilidad, y sin poner necesariamente la pasta en primer término, todas estas iniciativas de "special tourism" pueden tener su buen trocito de éxito.

Último apunte sobre patrimonio arqueológico: no se pierdan el excelente reportaje en LV "Ultimas noticias de Barcino" una puesta al día de las últimas excavaciones y teorías en torno a la Barcelona romana cuya gran novedad es la que sugiere un cambio de orientación de 90 grados del Templo de Augusto. Mapas y dibujos ayudan a repasar conceptos arqueológicos de una forma bien agradable e ilustran el revolucionario descubrimiento de los arqueólogos Ada Cortès y Héctor Orengo. Ahora que no venga un aguafiestas y pregunte cómo se va a monetizar el tema...