dimecres, 14 d’agost del 2013

Vacaciones para conmuters y cierre de establecimientos de restauración

Hace un par semanas pesqué dos informaciones publicadas en dos periódicos distintos pero que me parecen claras muestras de cómo está el "patio" turístico actualmente, en medio de esta crisis que todo lo golpea.

En primer lugar, La Vanguardia constata un crecimiento exponencial de lo que podríamos llamar "turistas de commuting", es decir, aquellos que, estando en su domicilio habitual, suben cada mañana a su coche para ir a un destino playero diferente. Evidentemente, esto sólo pueden hacerlo quienes viven a distancias razonables de la costa. Como característica, éstos suelen llevarse todo de casa y no consumen nada en los establecimientos de restauración de la costa. Es decir, estamos ante un fenómeno de vacaciones "total low cost" que, de generalizarse, hará mucho daño a la hotelería y la restauración locales (no olvidemos que nuestro turismo depende también de los indígenas, lo que se viene a llamar 'turismo interior').

No podemos ponernos de espaldas a este fenómeno, pero la pregunta es ¿cómo conseguir que estos low-costers gasten (algo)?

Por otra parte anunciaba el Diari de Girona del cierre de establecimientos de restauración, que ha sido de dimensiones considerables en la provincia de Girona. Ningún subsector se ha librado de esta avalancha y sólo los que saben innovar y se esfuerzan un poco más que los demás sobreviven a esta mala racha. Estaremos atentos para saber cuántos establecimientos quedan después de toda esta purga, y sobre todo cómo quedará configurada la cultura de la restauración y los bares tras este periodo... que ciertamente será diferente a lo que era hasta hace poco...